Martin Garitano se muestra decidido a gobernar los próximos cuatro años

Donostia. Faltaban pocos minutos para la medianoche cuando el candidato a diputado general de Bildu, Martin Garitano, lo anunciaba: "Juan Carlos Izagirre va a mandar a la oposición a Odón Elorza". "A partir de mañana tenemos mucho trabajo que hacer en todas las instituciones", señaló Garitano.

Entre las tareas, "conseguir traer la democracia a Euskal Herria; y que Sortu esté en las elecciones es responsabilidad de todos, no solo nuestra", destacó.

Además, Garitano, casi sin voz, agradeció la "gasolina" de los 300.000 votos, para seguir adelante "hasta conseguir la normalización", explicó. Garitano quiso recordar que habían llegado "hasta aquí porque antes otros lo han dado todo" y volvió a recordar que sus "dos vigas están en la erradicación de la pobreza y la otra es que "ese proceso avance", proceso que nos llevará a la "normalización política".

Antes de conectar con la coalición de Pamplona, Garitano abogó por "la construcción de un estado vasco socialista democrático", aunque volvió a ser interrumpido con los gritos de Euskal presoak Euskal Herrira.

El secretario general de EA, Pello Urizar, había ahondado una ahora antes por esa misma línea: "Vamos a demostrar nuestra capacidad de gestión. Eso sí, el tipo de gestión que está pidiendo la sociedad. Gobernando sin corruptelas sin exclusiones y pensando en la ciudadanía".

Para entonces, la euforia ya reinaba en el Atano III de Donostia: "La unidad de fuerzas abertzale y de izquierdas era una demanda. La sociedad nos ha dado la razón". No cesaban los gritos de Independen-tzia: "Euskal Herria quiere ser más soberana y el de hoy no ha sido más que el primer paso". "Hemos dado un paso de gigante en el cambio político y social", afirmó. Los buenos fueron interpretados por Urizar como un paso de cara al futuro: "Estamos haciendo historia. Hoy empieza una nueva época para Euskal Herria. El soberanismo y el independentismo va a construir Euskal Herria. Que no quepa la menor duda".

Minutos más tarde el presentador confirmaba el resultado de la capital guipuzcoana: "Donostiako alkatea gurea da". Precisamente, el cabeza de la lista más votada de la capital donostiarra, Juan Carlos Izagirre, subió al escenario coreando el deseo más repetido de la noche: Independentzia. "Ya dijimos que veníamos a gobernar y estamos dispuestos a hacerlo porque somos capaces y lo vamos a demostrar los próximos días. El cambio ha llegado al Ayuntamiento de Donostia: a partir de ahora habrá otra forma de Gobernar". Izagirre, además, prometió llevar la voz del pueblo al Consistorio y dijo estar dispuesto "a hablar con todos para eso". "Gobernaremos con el pueblo, diréis vosotros qué política vamos a seguir, llevaremos vuestra voz al Ayuntamiento".

DESDE MUY PRONTO Lezo arrancaba los primeros gritos de alegría y los once concejales de Azpeitia hacían que la satisfacción y la incredulidad inundara el Atano III. Cuando faltaba un cuarto de hora para las diez los simpatizantes de Bildu ya llenaban el frontón. Todos llegaban con ilusión sin querer creerse los resultados que apuntaban a que las mejores previsiones se iban a superar porque todavía quedaba mucho que contar. Pero nadie podía disimular su felicidad.

Los miembros de la antigua izquierda abertzale, Joseba Permach, Joseba Alvarez, Marian Beitialarrangoitia, Ino Galparsoro, Rufi Etxebarria llegaron entre aplausos de los reunidos en el frontón de Donostia a abrazar a los candidatos de Bildu. La alegría ya no se contenía entre gritos de Euskal presoak etxera. Los arrasatearras Ander Rodríguez e Ino Galparsoro se fundían en un abrazo, todavía no se podían creer la mayoría absoluta de Arrasate. Mientras que la hasta ayer alcaldesa de Hernani por ANV, Marian Beitialarrangoitia, hacía un llamamiento "para actuar con altura de miras".